Día 1: Llegada a Ulán Bator, la capital de Mongolia. La mitad de la población del país vive en esta ciudad, que a muchos recordará a ciudades soviéticas. Aprovecharemos el día para descansar y relajarnos después de los vuelos, así como para dar alguna vuelta por la capital del país. Pasaremos la noche en un hotel.

Día 2: En este segundo día dejaremos ya Ulán Bator atrás para relocalizarnos en el norte del país, en la provincia de Khovsgol, uno de los sitios más recónditos del país. Para ello, iremos en avión local hasta Muren, el pueblo más importante de la región, pero un pueblo, a fin de cuentas. Rápidamente podremos observar la diferencia con la gran ciudad. Pasaremos la noche en una casa de huéspedes mientras nos preparamos para las aventuras que nos esperan.

Día 3: Tras un buen desayuno, emprenderemos un viaje por carretera hacia el Valle Azul de Darkhad, un paraje reconocido por su belleza natural y su panorama espectacular. En nuestro recorrido hacia el pueblo de Ulaan-Uul, ubicado a 180 km de Muren, nos maravillaremos con la majestuosidad del paisaje salvaje. Aquí, en la cercanía de la taiga siberiana, tendremos la oportunidad de contemplar la vida cotidiana de los pastores de yaks. Pasaremos la noche inmersos en la comodidad de las gers, las yurtas tradicionales de Mongolia, compartiendo experiencias con una familia de pastores de yaks del clan Darkhad, los antiguos cazadores de Genghis Khan.

Día 4: Continuaremos nuestra travesía en 4×4 hacia Tsagaannuur, conocido como el hogar de los Tsaatan, los pastores de renos. Nos adentraremos en una región de acceso desafiante, donde solo se puede acceder con el permiso del ejército. Aquí la vida nómada y la naturaleza exuberante florecen en su esplendor más puro. Conviviremos con una familia que cría caballos blancos y yaks en las proximidades de dos imponentes ríos, sumergiéndonos en su estilo de vida único. Las gers serán nuestro hogar una vez más, brindándonos la experiencia íntima de vivir bajo el vasto cielo mongol.

Día 5: La única forma de acceder a los poblados Tsaatan es a caballo. Por eso, nos aventuraremos en una travesía de unas dos horas hacia la taiga oriental montando por senderos durante unas 2 horas y media. A mitad de camino, cambiaremos los caballos por renos por otras dos horas hasta alcanzar finalmente el campamento de otoño de esta región de la taiga. Seremos recibidos por la comunidad Tsaatan, quienes compartirán con nosotros su vida y costumbres. Disfrutaremos de tiempo libre inmersos en la cultura ancestral, durmiendo en los tradicionales tipis que ellos mismos utilizan.

Día 6: Exploraremos los misterios de la taiga, visitando familias locales y sumergiéndonos en su día a día. Desde el amanecer hasta el anochecer, seremos testigos de la rutina de los pastores de renos, aprenderemos sobre la espiritualidad de la región y nos deleitaremos con la cocina tradicional Tsaatan. Montaremos renos para explorar las vastas extensiones del valle y las cimas de las montañas. También visitaremos al chamán local, profundizando en las creencias ancestrales que han moldeado esta tierra. La noche nos envolverá una vez más en la calidez de los tipis.

Día 7: Después del desayuno, regresaremos a Tsagaannuur a caballo durante unas 2 horas para encontrarnos con nuestro conductor y continuar nuestro viaje en coche. En el camino, admiraremos el arroyo mágico, que no se congela en todo el año, a pesar de que aquí en invierno llegan hasta los -50 grados. Pasaremos la noche en la casa de huéspedes de una familia en Ulaan Uul.

Día 8: Dirigiéndonos hacia el lago Khovsgol, nos sumergiremos en la espiritualidad de la región, visitando los 13 lugares sagrados que han sido venerados durante siglos. Al llegar al majestuoso lago azul, nos instalaremos en un campamento de gers junto a sus orillas, disfrutando de la serenidad que emana de estas aguas cristalinas y respirando el aire fresco de la naturaleza mongola. Será un buen momento para darnos una merecida ducha después de unos días especialmente intensos.

Día 9: Exploraremos algunos lugares de interés por su naturaleza exuberante pero también por tratarse de lugares sagrados como el bosque de los chamanes de Enkhtuya. Además, hoy podremos observar el movimiento de una de las familias que se encuentra en época de migración. Los nómadas cambian de ubicación varias veces a lo largo del año, buscando las mejores condiciones para ellos y, sobre todo, para sus animales. Junto a ellos, tendremos la suerte de recorrer quilómetros en su ruta para instalarse en un sitio más cálido para afrontar el invierno, una experiencia muy especial. Dormiremos con ellos.

Día 10: Nos despediremos de la familia para dirigirnos a la costa sur del lago Khovsgol. Allí podremos vivir en nuestras carnes otro fenómeno de la naturaleza que ha cautivado a generaciones: las aguas termales de Bulnai. Pasaremos la noche en un campamento de gers y, sí, nos podremos zambullir en los baños termales.

Día 11: Exploraremos los alrededores de las aguas termales de Bulnai y disfrutaremos de un día de relajación. También podremos asistir, si se quiere, a una clase de cocina especial. Será un día para descansar, con multitud de opciones para entretenernos o relajarnos en un paraje natural sin parangón. Volveremos a pasar la noche en el campamento de gers.

Día 12: Después del desayuno, nos dirigiremos al lago para conocer a los pastores de yaks. Con ellos, descubriremos cómo es su día a día y nos enseñarán cómo producen vodka tradicional. También podremos ayudar en la preparación de yogur y crema de yak, o sencillamente observar cómo lo producen. Pasaremos la noche en gers.

Día 13: Para profundizar en el estilo de vida nómada, nos dirigiremos a otra familia local. En esta ocasión, podremos montar a caballo por los paisajes pintorescos que rodean el lago Khovsgol. Aquí, aprenderemos cómo se monta y desmonta una ger tradicional, participaremos en juegos tradicionales y seremos testigos de los cautivadores cánticos de garganta típicos de la región.

Día 14: Llega el momento de regresar a Ulán Bator en avión, cerrando así nuestra fascinante aventura por las vastas extensiones de Mongolia. Al llegar a la capital, nos sumergiremos en su bullicioso ambiente. Por la noche, disfrutaremos de una última cena de despedida, rememorando los momentos inolvidables que hemos compartido durante nuestro viaje. Noche en un hotel.

Día 15: Nos despediremos de los compañeros del grupo y del líder de expedición. Habrán sido dos semanas de pura aventura por una de las zonas más remotas del mundo, aprendiendo de un estilo de vida en peligro de extinción y conviviendo con las personas locales. Nos trasladaremos al aeropuerto para desde allí empezar la vuelta a casa.

A tener en cuenta: Los vuelos domésticos aún no han sido confirmados oficialmente, por lo que el itinerario está sujeto a variaciones, aunque no alterarán las actividades programadas.